Dios quiere tu sanidad



La mente debe ser disciplinada, educada y formada, pues hemos de servir a Dios de un modo que no congenia con nuestras inclinaciones naturales.

Nuestro corazón debe recibir educación para llegar a ser firme en Cristo. El Espíritu Santo obra en quienes se someten a su influencia, amolda y forma a quienes así son transformados.

"Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús" (Filipenses 3:13,14.).

Dra. Eloísa Rosiles

Pro Salud por Oscar Sande: Licenciado en Biologia y Nutricionista.

Excelente, práctico, simple. Ve esta serie de 15 videos pulsando uno detrás del otro.